viernes, 22 de octubre de 2021

Madrigal No. 5

Siento por ti la soledad de los monstruos,
aunque yo solo sea hormiga de oficina,
araña con patas de máquina de escribir,

telefónico pulpo, simio mecanógrafo, 
roedor de papeles y de mi propia mi alma,
reptil bajo escritorios, mulo asalariado.
 
Por ti quisiera ponerme un costal en la cabeza
para que no volvieras a ver esta cara
tan dolorosamente normal,

este rostro sin cumbres, sin abismos
donde tu mirada nunca se detiene
con piadosa lentitud ni espantada. 

A ti quisiera contemplarte, respirarte
y oírte por un solo agujero de mi máscara,
escondido tras las cajas de archivos obsoletos,
 
en que no tienes razón ni locura para buscarme, 
o entre los árboles del parque adonde vas a olvidar
tantas preocupaciones en las que yo no estoy ni existo. 

De ti quisiera huir cuando descubras 
mis destrozadas botas embarrando tu rastro, 
mi desdentada boca besando tus huellas.
 
Quisiera correr lejos de ti hasta quedar sin un suspiro
y dejar a tu merced un cuerpo irremediablemente horrible,
pero al fin en paz, porque no tendrá esta vida que te sueña.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario