martes, 15 de agosto de 2023
Gotas
Apago la ducha y me veo cubierto de diamantes a través de los cuales me observan ojos de otro mundo. También los miro fijamente por un instante: sus miradas ignoran o evitan mi desnudez, y al mismo tiempo me hacen sentir como un dios o un monstruo que nunca antes había surgido de las aguas. En todo caso, estas joyas me hermanan con las hojas, las frutas y las flores. Mi cuerpo no es más que otra superficie donde el presente se parte en espejos diminutos y la vida, en líquidos planetas. Sin yacer aún bajo la tierra, vuelvo a ser el tronco o la brizna constelada por la lluvia y el rocío.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario